El conductor de la pipa que el pasado 10 de septiembre volcó en el puente de La Concordia, Iztapalapa, conducía a una velocidad de 50 km/h, mayor de la permitida en dicha vía y perdió el control direccional de la unidad en la curva de la glorieta, por lo que impactó en dos ocasiones antes de voltearse, ocasionando la muerte de 21 personas.
Así lo detalla el peritaje realizado por la Coordinación General de Servicios Periciales Área de Tránsito Terrestre de la Fiscalía local, sobre el siniestro del pasado miércoles, al cual Excélsior tuvo acceso.
Según el documento, el conductor del tractocamión placas 51AW6X, con contenedor acoplado tipo pipa, tripuló el vehículo “sin la suficiente capacidad técnica al momento del hecho, ya que no mantuvo el control direccional del mismo, así como su carril de circulación correspondiente”.
El reporte, que integra un croquis de la incorporación a la autopista México-Puebla, explica que dicha curva fue tomada a una velocidad “del orden de los 50 km/h”.
Detalla que la parte frontal izquierda del vehículo topó una primera vez contra la barrera de contención, lo que provocó que cambiara su recorrido, y que, por ello, la parte frontal derecha del tractocamión tuviera otro contacto, lo que hizo que la pipa volcara.

