CAMPECHE, CAMP. En Campeche, cualquiera que corra con el corazón acelerado, con la sombra de un asalto detrás o la amenaza de la violencia encima, podrá refugiarse en un OXXO y pedir ayuda con solo presionar un botón.
Las tiendas de conveniencia, abiertas día y noche, ahora no solo venden café, cigarros y botanas, se transforman en “refugios seguros” al instalar botones de pánico conectados directamente con la policía. Un cliente nervioso que entra pidiendo auxilio, un movimiento sospechoso en la puerta o una amenaza en la caja ya no quedan en silencio, las grabaciones y los reportes se atenderán.
“Sepa que en un OXXO hay un botón de pánico y desde ahí se pide la ayuda”, señaló la gobernadora Layda Sansores al visitar una de las tiendas en la avenida Miguel Alemán. Ante esto, se acercó a las empleadas para felicitarlas por su esfuerzo y coordinación con las autoridades, lo que garantizará el bienestar de los campechanos.
Y no es metáfora, basta entrar, buscar al encargado y oprimir el dispositivo para que la alerta viaje en segundos hasta la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC). Marcela Muñoz, titular de la SPSC, asegura que no se trata de una simple caja con un timbre. Los OXXO, además, comparten sus cámaras de vigilancia y reportes inmediatos cuando ocurre algo extraño.
La idea es simple y contundente, en cualquier punto de la ciudad donde haya una de estas tiendas —esos locales iluminados que se reconocen a la distancia por su letrero rojo— habrá también un refugio contra la incertidumbre. Ahora un botón puede significar la diferencia entre la indefensión y la respuesta inmediata.

