CAMPECHE, CAMP. En Campeche zumban cerca de 370 mil colmenas, una cifra que refleja la fuerza de la apicultura en la entidad, pero también la fragilidad del sector. Basta una fumigación sin aviso o la migración de una reina para alterar toda la producción. Y es precisamente en la reina fecundada donde hoy se centra la apuesta para mantener con vida al enjambre y mejorar la miel campechana.
Juan Martínez Hernández, director apícola de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario explicó que el motor de la colmena es la abeja reina. “Si tenemos una reina fuerte, de buena calidad, la producción y el manejo de la colmena van a ser mejores”, señaló. Por ello, el estado impulsa un programa de abejas reinas fecundadas, con el que busca que cada productor renueve a sus reinas año con año.
La iniciativa no es menor. Un productor con menos de 10 colmenas puede recibir hasta 10 reinas fecundadas, mientras que los grandes apicultores —con más de 100 colmenas— pueden acceder a 50. Así se busca que la calidad del enjambre se traduzca en más miel y menos pérdidas.
Las abejas reinas llegan de entidades como Michoacán, Veracruz y Aguascalientes, pero ya existen criaderos en comunidades campechanas. Ahí se han probado razas como la italiana con carniola —la más adaptada al clima local— y la carpatia, originaria de Ucrania, que ha dado buenos resultados en producción.
El reto, sin embargo, no está solo en la genética. Muchos de los apicultores son adultos mayores con dificultades para trasladar colmenas cuando se anuncian fumigaciones, lo que incrementa el riesgo de mortandad. De ahí la insistencia en mejorar la comunicación entre agricultores y apicultores.

