CAMPECHE, CAMP. En Campeche, una cifra inquieta a las autoridades de salud, alrededor del 10 por ciento de la población está en contra de las vacunas. Lo que parece un número menor se convierte en una grieta peligrosa, suficiente para que viejas enfermedades como el sarampión encuentren terreno fértil para regresar.
Josefa Castillo Avendaño, titular de la secretaria de Salud, reveló que los casos detectados en el estado van en 14 y corresponden justamente a personas que hace dos décadas no se inmunizaron. Esa negativa, que en su momento pareció decisión personal, hoy se traduce en diagnósticos y en un recordatorio de lo que significa romper la cadena de prevención.
El sarampión, que muchos creían enterrado en la historia médica, demuestra que la memoria colectiva puede ser corta. “Basta con que una minoría rechace la vacunación para poner en riesgo al resto”, señaló el funcionario. Por lo que reiteró que las campañas de inmunización continúan en los 13 municipios.
“No se trata solo de un derecho individual, sino de un acto de protección comunitaria”. El 10 por ciento de campechanos que desconfía de las vacunas representa más que una estadística, pero no deben temer pues las dosis son seguras y confiables.

