CAMPECHE, CAMP. Duele la imagen de una pequeña tortuga marina, todavía joven, apenas del tamaño de una mano. Su caparazón luce verde oscuro con tonos cafés que brillan bajo el sol, pero la escena está lejos de ser idílica, una tapa de plástico blanco, de esas comunes de refresco o garrafón, se ha incrustado en su cuerpo.
Esto es el resultado de que el paraíso costero en Campeche, tiene una sombra difícil de ignorar, montones de basura que no se recogen y que empiezan a cobrar factura en la fauna. El Consejo Consultivo Tortugueros de Campeche advirtió que los desechos en la arena y el mar ya alcanzaron a las especies marinas.
Por lo que recalcaron que estas acciones pueden seguir cobrando más víctimas. Hoy fue una tortuguita hallada afectada por plásticos, pero mañana podrían ser más. Lo que es un recordatorio de que la contaminación no es un problema lejano, sino una amenaza inmediata.
“Nuestras bellas playas están invadidas de plásticos y microplásticos”, señaló el Consejo, al lamentar que todavía muchos bañistas y visitantes tiren residuos sin medir las consecuencias. Lo que para algunos es “solo una botella” o “un vaso olvidado”, para la vida marina puede significar enfermedad, daño físico e incluso la muerte.
Recordaron que el estado presume de costas hermosas, pero la realidad es que hoy están “adornadas” con todo tipo de desechos. El Consejo lanzó un mensaje directo a los campechanos: “piénsalo dos veces antes de dejar tu ‘pequeño’ residuo en la playa”, porque el daño no se queda en la arena, sino que golpea a todo el ecosistema costero.
