CDMX – La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, calificó a la oposición como carente de rumbo y proyecto, acusándola de actuar con nerviosismo y odio en un intento de desestabilizar su gobierno.
Durante su conferencia matutina, conocida como “La Mañanera del Pueblo”, la mandataria sugirió a los líderes opositores practicar yoga para tranquilizarse, en un tono que combinó ironía y crítica frente a las recientes tensiones políticas.
“No tienen argumentos y se desesperan mucho, tienen mucho odio y enojo, que hagan yoga, que se tranquilicen y se relajen”, afirmó Sheinbaum, generando atención por su comentario desenfadado.
La presidenta señaló que la derecha, representada por partidos como el PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, carece de un proyecto de nación viable y solo busca “regresar al pasado” del neoliberalismo, caracterizado, según ella, por represión y censura.
“Si tienen un proyecto, que lo presenten, porque su proyecto de nación es regresar al pasado”, expresó, subrayando que México vive una era de libertades plenas bajo su administración.
Sheinbaum defendió la democracia mexicana, asegurando que no hay autoritarismo y que la libertad de expresión y manifestación están garantizadas, en respuesta a las acusaciones de la oposición sobre un supuesto régimen antidemocrático.
El comentario sobre el yoga surge en un contexto de polarización, donde la oposición ha cuestionado reformas clave de Sheinbaum, como la elección popular de ministros de la Suprema Corte, implementada en junio de 2025. La mandataria destacó que esta transformación del Poder Judicial, que calificó como “un cambio de era”, es única en el mundo y responde a la voluntad popular, no a intereses particulares.
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Sheinbaum también abordó la relación bilateral con Estados Unidos, reiterando su rechazo a propuestas como la del senador Ted Cruz, quien sugirió intervención militar estadounidense contra el crimen organizado en México.
“No es necesario, sería una violación a nuestra soberanía”, afirmó, enfatizando que su gobierno busca una colaboración en igualdad de condiciones, como se discutirá en la próxima visita del secretario de Estado, Marco Rubio, el 3 de septiembre.
La presidenta subrayó que México no reprime a su pueblo y que las libertades están garantizadas, contrastando su modelo con el pasado neoliberal que, según ella, la oposición añora.
El llamado de Sheinbaum a la oposición para que presente propuestas concretas refleja su estrategia de mantener la iniciativa política, mientras enfrenta críticas por la falta de diálogo directo con los partidos opositores.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que México es un país “democrático y libre”, donde la libertad de expresión y manifestación están garantizadas, en un contundente mensaje contra la oposición conservadora. Durante un evento en la capital, la mandataria señaló que la derecha “ya no pinta” en el panorama político nacional y los acusó de promover un discurso de odio y desesperación al carecer de un proyecto sólido para el país.
Destacó que el México actual se distingue por su apertura democrática, en contraste con los tiempos del neoliberalismo, cuando, según sus palabras, predominaba el autoritarismo y la censura.
“El autoritarismo tiene que ver con la censura y que no se permitan las expresiones, así era en el neoliberalismo. En México hay libertad total”, afirmó. La presidenta subrayó que su gobierno no reprime al pueblo, reafirmando el compromiso de la Cuarta Transformación con las libertades fundamentales.
La mandataria arremetió contra la oposición, a la que calificó como “derecha conservadora” que intenta acusar a su administración de antidemocrática sin fundamentos. “¿Cómo pueden hablar de un régimen antidemocrático cuando hay libertades?”, cuestionó.
Sheinbaum señaló que los opositores, al no tener argumentos sólidos, recurren al enojo y al odio, recomendándoles con ironía “hacer yoga” para tranquilizarse y reflexionar sobre sus propuestas.
“No tienen argumentos y se desesperan mucho”, afirmó la presidenta, criticando que el único proyecto visible de la oposición es “regresar al pasado” neoliberal.
Sheinbaum retó a los conservadores a presentar un proyecto de nación claro y competitivo, en lugar de aferrarse a críticas sin sustento.
La mandataria defendió los avances de su gobierno, destacando que la voluntad popular expresada en las urnas respalda el rumbo de la transformación que encabeza.
“Si tienen un proyecto, que lo presenten”, insistió, subrayando que México avanza hacia un futuro de justicia social y libertades, dejando atrás los retrocesos del pasado. Con estas declaraciones, la presidenta reafirma su liderazgo frente a las críticas y busca consolidar la narrativa de un país que, según ella, vive una democracia vibrante y sin represión.
