CAMPECHE, CAMP. El tranquilo retorno de las tortugas a las playas campechanas se ve interrumpido por enemigos inesperados “perros y coyotes”, además de los constantes atropellamientos y varamientos, se suman a la lista de amenazas que afectan a estas especies protegidas.
Jorge Berzunza Chío, director de Conservación y Aprovechamiento de la Biodiversidad de Semabicce, destacó que estas muertes no corresponden a depredación natural, sino a factores vinculados directamente con la actividad humana y la presencia de animales domésticos o silvestres en zonas críticas de anidación.
“Los perros y coyotes representan un riesgo creciente, pues atacan nidos y crías de tortuga. Sumado a esto, los varamientos y los atropellamientos en carreteras cercanas a la costa aumentan las pérdidas”, explicó Berzunza.
En temporadas de anidación, cada pérdida cuenta. La población de tortugas ya enfrenta presiones por la pérdida de hábitat, cambios climáticos y contaminación, por lo que la suma de depredadores “no naturales” genera un riesgo adicional que podría comprometer los esfuerzos de conservación en el estado.
Especialistas y autoridades ambientales llaman a la conciencia ciudadana, mantener a los perros bajo control, respetar las señalizaciones en playas y carreteras y reportar cualquier animal silvestre o varamiento. Esto pues son acciones clave para que las tortugas tengan una oportunidad de sobrevivir y continuar su ciclo natural.
