CDMX- La reciente publicación del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revela un logro significativo para México: 8.3 millones de personas han salido de la pobreza multidimensional entre 2022 y 2025, dejando la cifra en 38.5 millones.
Este avance, calificado como una “hazaña” por la presidenta Claudia Sheinbaum, es un testimonio del impacto de las políticas implementadas por la Cuarta Transformación (4T), un movimiento que ha priorizado el bienestar social y la redistribución de la riqueza.
Sheinbaum destacó en su conferencia de prensa que esta reducción no es fortuita, sino el resultado directo de un modelo de gobierno centrado en el humanismo.
Tres pilares fundamentales explican este éxito: el incremento sostenido del salario mínimo, la ampliación de los programas sociales y la garantía de acceso a derechos esenciales como la educación, la salud y la vivienda.
Estas medidas han permitido no solo disminuir la pobreza, sino también reducir la desigualdad, un desafío histórico en el país. El enfoque de la 4T ha demostrado que es posible construir un México más justo sin sacrificar la estabilidad económica.
Los datos del INEGI reflejan que el compromiso con la justicia social rinde frutos, y que el camino trazado es el correcto. Sin embargo, el reto persiste: aún hay millones de mexicanos en situación de vulnerabilidad, y el gobierno debe mantener la constancia y profundidad en sus políticas para seguir transformando realidades.
Esta “hazaña” no solo es motivo de orgullo, como lo expresó la presidenta, sino también un recordatorio de que el humanismo, como eje de gobierno, puede ser la clave para un futuro más equitativo.
La tarea ahora es consolidar estos avances y seguir trabajando para que nadie se quede atrás. México lo merece.
El anuncio fue recibido con optimismo por analistas y sectores sociales, quienes reconocen en estos datos un paso firme hacia la construcción de un México más justo e incluyente. Sheinbaum cerró su intervención reafirmando su compromiso con el bienestar de la población: “Cada porcentaje que baja la pobreza es una familia que vive con mayor dignidad, y eso es lo que nos mueve a seguir adelante”.
