CAMPECHE, CAMP. En Hopelchén no hay brote desbordado ni crisis sanitaria por sarampión. Hay seis casos activos, sí, pero todos controlados y bajo seguimiento médico, según informó la alcaldía.
Y si la situación no se ha salido de control, es porque aseguró, que ha funcionado la coordinación con la Secretaría de Salud del estado, que mantiene vigilancia constante en la cabecera municipal para evitar la propagación de la enfermedad.
Sin embargo, confesó que, durante la última semana surgieron al menos 10 casos sospechosos, los resultados de laboratorio salieron negativos, lo que representa un respiro para las autoridades y la población. Los contagios hasta ahora se han mantenido estables.
MEDIDAS SE REFORZARÁN
Pero Aranda no se confía, reiteró que ya se está reforzando las medidas sanitarias y el monitoreo médico continúa sin pausa. “La respuesta ha sido oportuna, y la comunicación entre el municipio, la Secretaría de Salud y la comunidad ha sido clave”, expresó el edil.
Gracias a esa vigilancia, cuando se detecta un posible contagio, el paciente es atendido de inmediato y aislado si es necesario, lo que ha permitido contener el avance del virus desde marzo, cuando se reportó el primer caso en la maquiladora de Los Chenes.
Desde entonces, personal de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Copriscam) se encuentra de forma permanente en la zona, realizando revisiones tanto en el área de trabajo como en las unidades médicas. El alcalde también confirmó que los casos en la maquiladora están incluidos en el conteo oficial.
NO HAY QUE BAJAR LA GUARDIA
Ante la inquietud que ha provocado la cifra de casos en el municipio, Aranda Calderón pidió a la ciudadanía mantener la calma, no dejarse llevar por rumores y, sobre todo, seguir las medidas sanitarias: lavado constante de manos, cubrirse al estornudar, y acudir de inmediato al centro de salud ante síntomas como fiebre, sarpullido o malestar general.
“La vigilancia no termina con una prueba negativa. Seguimos atentos, y pedimos a la población que también lo esté”, subrayó el edil. Hopelchén, por ahora, respira con cautela. La amenaza no ha desaparecido, pero está contenida. Y si algo ha quedado claro, es que, con prevención, vigilancia y coordinación, se puede evitar que un susto se convierta en crisis.

