CAMPECHE, CAMP. . Salen de casa con prisa, con el casco en el codo, el bebé entre los brazos y en chanclas. Van con la fe en Dios y el acelerador a fondo, pero olvidan lo esencial, “la vida no tiene repuestos”. Por lo que Rafael Miranda Ortiz, director de Tránsito y Vialidad en Campeche reiteró que en el estado hace falta más cultura vial.
Y no es para menos la preocupación, a diario hay de 4 a 6 accidentes que involucran a motoristas, los escenarios se dan en las avenidas más concurridas, donde el número de motociclistas accidentados va en aumento… y las fatalidades también.
“No hay cifras exactas, pero cada día tenemos reportes de accidentes donde están involucradas motos. Y lo más triste es que muchas de esas vidas se pudieron salvar con solo usar bien el casco e ir a una velocidad moderada”, señaló.
La alerta es seria, el casco no es adorno, ni sombrero, ni portavasos del manubrio. Si no se abrocha bien, no sirve de nada.
Y eso lo saben quiénes han llegado a escenas de choques donde lo único que voló fue el casco… y luego, la cabeza del conductor contra el concreto.
Otro punto que encendió las alarmas es el uso de cascos semintegrales. “Ya no están permitidos para ningún tipo de moto. No protegen nada. A lo mucho sirven para bicis, pero no para motos de 125 cc en adelante, que son las que más circulan ahora”.
MOTOS REPLETAS SON UN PELIGRO
El escenario se agrava cuando se ve pasar una moto con cuatro personas: el conductor, su pareja atrás y uno o dos niños en brazos. A veces, un bebé. A veces, sin casco. A veces, con el casco del papá puesto, más grande que su cuerpo. “Eso no es familia unida, es una bomba de tiempo”, dijo el director.
Y no es exageración. Hace apenas unos días, un motorista perdió la vida al chocar contra un camión de carga que se echaba de reversa. El motociclista no pudo frenar a tiempo.
