CAMPECHE, CAMP. El sarampión no solo tocó la puerta, se metió sin pedir permiso. En menos de un mes, Campeche pasó de tener 7 a 12 casos confirmados, y el municipio de Hopelchén encabeza la lista con los contagios más recientes, colocándose como el foco rojo del brote en el estado.
De acuerdo con el Boletín Epidemiológico Nacional y datos revelados del 5 de agosto, tres nuevos casos fueron detectados en Hopelchén, lo que no solo disparó la cifra estatal, sino que también encendió las alarmas de las autoridades de salud. Aunque no se han registrado muertes en la entidad, el llamado es claro “no bajar la guardia”.
A nivel nacional, el panorama es más grave. El sarampión ya ha cobrado 14 vidas, de las cuales 13 fueron en Chihuahua y una más en Sonora. Mientras tanto, en Campeche hay 64 casos sospechosos que están en espera de confirmación, lo que hace aún más urgente reforzar las medidas preventivas.
Este virus, que muchos creían erradicado, está afectando principalmente a niños de 0 a 4 años, aunque también ha impactado a adultos jóvenes de 25 a 34 años, y sin distinción de género: el 52% de los casos confirmados son mujeres y el 48% hombres.
Especialistas señalan que la vacunación es la clave para combatir esta situación, sobre todo en grupos vulnerables como menores.
La recomendación de autoridades es verificar esquemas de vacunación y acudir de inmediato ante cualquier síntoma sospechoso.
El sarampión, aunque suena a enfermedad del pasado, sigue siendo una amenaza seria. Fiebre alta, erupciones en la piel, ojos llorosos y tos seca son solo algunas de sus señales. Pero lo que más preocupa no es lo que hace el virus, sino lo que dejamos de hacer para evitarlo. Porque si bien Campeche no ha perdido vidas, no está exento. Y en esta historia, cada vacuna cuenta.

