CAMPECHE, CAMP. No llevaron medicinas, pero sanaron con palabras. En vez de jeringas, usaron charlas. Y en lugar de batas blancas, llegaron con humanidad. Así fue como el personal del CECOSAMA se presentó en puntos de Carmen, Escárcega y Campeche, para hablar de lo que casi nadie habla: respeto hacia la mujer, emociones, drogas y diversidad sexual.
Ante esto, la Secretaría de Salud manifestó que, con una caja de materiales y muchas ganas, las brigadas de salud se fueron metiendo a escuelas, calles y colonias donde pocas veces llegan estas conversaciones.
Primero visitaron Chicbul, en Carmen, donde en la Escuela Técnica No. 24 las y los estudiantes escucharon la plática “Sana convivencia y respeto hacia la mujer”.
Hablaron de violencia, de límites, de cómo el respeto empieza por uno mismo.
En la colonia Plan Chac, en la capital. Personal instaló un módulo informativo sobre diversidad sexual y cuidado de las emociones. Un espacio pequeño, pero con impacto grande: los vecinos se acercaban con dudas, con curiosidad, con miedo… y se iban con respuestas.
En Escárcega, las cosas tomaron otro tono. La parada fue en la localidad KM 27, donde hablaron del enemigo silencioso que ronda a tantos jóvenes: las drogas. Bajo el tema “Hablemos de las drogas”, dejaron claro que la prevención no tiene que sonar a sermón, sino a conversación real.
Y no terminó ahí. En la Escuela Telesecundaria No. 14 de Don Samuel, Escárcega los estudiantes participaron en una dinámica distinta: “Rompiendo las cadenas”, una actividad que más que informar, buscó liberar: romper estigmas, prejuicios, violencias.
Todo esto ocurrió fuera de clínicas, fuera de hospitales, fuera de los lugares “formales”.

