CAMPECHE – La oposición en Campeche vive un ocaso que arrastra décadas de errores, traiciones y pactos oscuros. El punto de inflexión pudo haber sido el trágico avionazo de 2008, que no solo segó la vida de Juan Camilo Mouriño, sino que marcó el inicio
del declive del PAN como contrapeso político. Años después, el PRI, bajo el liderazgo de Alejandro Moreno “Alito”, se hundió en un lodazal de escándalos, mientras que Movimiento Ciudadano (MC) se desmoronó con la caída de Eliseo Fernández Montufar, envuelto en acusaciones de corrupción.
¿Qué queda de la oposición en Campeche? Una sombra opacada por intereses económicos y ambiciones personales.
PAN Y LOS MOURIÑO: ASCENSO TRUNCADO
Hablar de la oposición en Campeche es hablar de los Mouriño y su influencia. Juan Camilo Mouriño, figura clave del PAN, escaló posiciones políticas mientras el Corporativo GES, empresa familiar, consolidaba su dominio económico, controlando hasta el 65% de las gasolineras en el municipio de Campeche.
Su muerte en 2008 dejó al PAN sin rumbo, incapaz de recuperar la fuerza que alguna vez lo posicionó como alternativa al PRI.
Los Mouriño, lejos de replegarse, siguieron acumulando contratos millonarios con Petróleos Mexicanos (Pemex), evidenciando un tráfico de influencias que López Obrador denunció en su momento.
El PAN, que prometía ser un bastión de cambio, se diluyó en alianzas dudosas.
La llegada de Yolanda Valladares al liderazgo estatal (2013- 2016) marcó un punto crítico.
Autoproclamada como la primera diputada panista en Campeche, “La Jefa Yola” no logró consolidar al partido y, según rumores, pactó con el priismo, debilitando cualquier atisbo de oposición.
Su gestión coincidió con los controvertidos gobiernos de Fernando Ortega Bernés y Alejandro Moreno, periodos en los que el PAN tocó fondo, incapaz de competir por el poder estatal.
PRI: ALITO Y LA AUTODESTRUCCIÓN
El PRI, históricamente hegemónico, no corrió mejor suerte. Bajo el mando de Alejandro Moreno, “Alito”, el partido se fracturó.
Su gobierno (2015-2019) estuvo marcado por acusaciones de corrupción y despojo de tierras, como las adquiridas a precio de ganga para proyectos como el Campeche Country Club, donde también se vincula a los Mouriño.
La opulenta mansión de Moreno, construida a metros de estos terrenos, simboliza el descaro de un priismo que priorizó el enriquecimiento personal sobre el bienestar de Campeche.
La alianza con el PAN en 2021, un acto de desesperación, resultó en una derrota humillante que dejó al PRI al borde de la extinción política.
MC: PROMESA NARANJA QUE SE DESVANECIÓ
Movimiento Ciudadano, que alguna vez soñó con ser la tercera vía, se desmoronó con Eliseo Fernández Montufar.
Su salida, tras señalamientos de corrupción, dejó al partido sin liderazgo ni credibilidad. La “huida” de su mejor exponente marcó el fin de las aspiraciones naranjas en el estado, incapaces de capitalizar el descontento con el PAN y el PRI.
PRESENTE SIN OPOSICIÓN
Hoy, con MORENA en el poder, la oposición en Campeche es un espejismo. Los Mouriño, aunque fuera del mapa político, mantienen su imperio económico. El PAN y el PRI, debilitados por sus propios errores, no logran articular una resistencia creíble. MC, por su parte, es una fuerza marginal.
