CDMX. – En un país donde las mujeres han luchado incansablemente por romper barreras y conquistar espacios, las recientes declaraciones de figuras públicas como Javier “Chicharito” Hernández y Rafael Inclán han encendido un necesario debate sobre el machismo que aún persiste en nuestra sociedad.
La presidenta Claudia Sheinbaum, con la claridad y firmeza que la caracterizan, no dudó en responder a estos comentarios, enviando un mensaje contundente: las mujeres pueden ser lo que quieran ser, y reducirlas a estereotipos como el de “estar en la casa” es no solo una idea machista, sino un retroceso inaceptable.
Las palabras de “Chicharito”, un ícono del fútbol mexicano, reflejan una mentalidad que, aunque tal vez no intencional, perpetúa prejuicios profundamente arraigados.
Al sugerir que el rol de las mujeres está limitado a la esfera doméstica, Hernández evidenció una desconexión con los avances que México ha logrado en materia de igualdad de género.
La presidenta Sheinbaum, sin caer en la confrontación estéril, fue precisa al señalar que, si bien el deportista es un gran futbolista, “tiene mucho que aprender” sobre el papel de las mujeres.

