CAMPECHE, CAMP. A pleno rayo del sol, entre carritos de súper y bolsas de mandado, se tejió una jornada diferente. A las afueras del supermercado Bodega Aurrerá en Kalá, se instaló un módulo de salud, que sin costo y con trato cálido, decenas de campechanos se acercaron a tomarse la prueba rápida de VIH, a preguntar, a informarse y, sobre todo, a cuidarse.
La Secretaría de Salud reiteró que montó este módulo itinerante con un objetivo muy claro, prevenir y detectar a tiempo. Brigadistas ofrecieron pruebas de detección y control de infecciones de transmisión sexual, orientación sobre la eliminación de la Hepatitis C, entrega de condones y folletos informativos que, más que papel, llevaban mensajes de vida, responsabilidad y autocuidado.
La atención se dio desde las 10 y las 13 horas. La respuesta fue alentadora, con una participación activa de la ciudadanía, muchos de ellos jóvenes que, a pesar de la prisa o la pena, decidieron detenerse un momento para hacer algo por ellos y por quienes los rodean. El enfoque no fue regañón ni moralista; al contrario, fue humano, directo y respetuoso.
Mientras tanto, entre quienes esperaban turno o leían los folletos, flotaba una certeza, hay mucho por hacer, pero también muchas ganas de cuidarse. Y en eso, cada jornada suma. Estas acciones de salud pública, fuera de hospitales y clínicas, en espacios cotidianos como un estacionamiento de supermercado, demuestran que la prevención puede y debe estar al alcance de todos.

