CAMPECHE.- Nelson Peregrina y Moisés Suárez Ortega, originarios de Puebla y residentes de Ciudad del Carmen, Campeche, llevan más de 15 años elaborando la tradicional alfombra y el arco que engalanan el paso de la Virgen del Carmen en su regreso al Santuario Diocesano Mariano de Nuestra Señora del Carmen, tras su recorrido bendiciendo las aguas de la isla.
Nelson y Moisés explicaron que la alfombra es un obsequio que ofrecen a la Virgen, una tradición que traen desde la Ciudad de México y su natal Puebla. Para ellos, esta labor es una forma de agradecer las bendiciones recibidas, así como la salud y bienestar de su familia.
Moisés recordó que esta tradición comenzó con sus padres, quienes formaban parte del gremio de Santa Catarina y se dedicaban a adornar la iglesia con flores para embellecer el santuario. Lo que inició como una promesa familiar se convirtió con el tiempo en una tradición que une a varias generaciones.
La alfombra, elaborada a las afueras del santuario, destaca por sus diseños de barcos, camarones, flores, ángeles, tortugas y anclas, entre otros elementos. Está confeccionada con aserrín de colores, que pasa por un proceso de teñido y se humedece con agua para fijar el material. En su creación participan entre 40 y 50 personas, todas parte de la familia de Nelson y Moisés.
Por su parte, el arco que adorna la entrada del santuario requiere aproximadamente un mes de trabajo. Está hecho con madera, flores artificiales y un toque de aserrín para realzar su estética, reflejando el esfuerzo y la devoción de esta familia por mantener viva su fe y su legado cultural.
