MÉXICO.- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo llamó a los proveedores de Petróleos Mexicanos (Pemex) a no dejarse engañar por intermediarios o “coyotes” que prometen agilizar pagos a cambio de comisiones, asegurando que el gobierno federal mantiene una relación directa con las empresas para saldar la deuda de la petrolera.
Durante su conferencia matutina, la mandataria afirmó que el pago de los adeudos se está abordando de manera integral, con prioridad para los pequeños empresarios, quienes han sido los más afectados por los retrasos.
“No hay intermediarios, no hay coyotes. La relación con los proveedores es directa, y estamos trabajando para cubrir la deuda de Pemex de forma ordenada y transparente, dando prioridad a los pequeños y medianos empresarios que dependen de estos pagos”, enfatizó Sheinbaum, en respuesta a las crecientes quejas de empresas que han denunciado demoras en los pagos por servicios prestados a la estatal.
DEUDA QUE PARALIZA A PROVEEDORES
La deuda de Pemex con sus proveedores ha sido un tema recurrente de preocupación.
Según reportes recientes, la petrolera acumula un adeudo de aproximadamente 506 mil millones de pesos (unos 24 mil 973 millones de dólares) con cientos de empresas, muchas de ellas pequeñas y medianas, que proveen servicios esenciales como mantenimiento, transporte y extracción de hidrocarburos.
Señaló que, en Campeche, más de 50 pequeñas empresas han enfrentado problemas financieros, e incluso el congelamiento de sus cuentas por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT), debido a la falta de pagos de Pemex, lo que les impide cumplir con sus obligaciones fiscales.
Asimimo, se ha destacado en redes sociales la magnitud de la crisis, señalando que la deuda de Pemex con proveedores supera por mucho su presupuesto anual y que la empresa enfrenta una situación de quiebra técnica.
Un usuario en la plataforma afirmó que “Pemex debe 400 mil millones de pesos a proveedores, además de 97 mil millones de dólares en deuda emitida, con vencimientos de 7 mil millones en 2025”, calificando la situación como un “desastre”.
