CAMPECHE, CAMP. Un total de 250 personas ya fueron contratadas gracias a la construcción del gasoducto en Campeche, y la expectativa es que ese número siga creciendo conforme avancen las obras. Se abrirán más puestos para obreros, ingenieros y personal técnico en zonas clave como Aguacatal y Kobén.
Carlos García Basto, titular de la Agencia de Energía del Estado de Campeche, detalló que los trabajos ya van muy adelantados, se han tendido 20 kilómetros del ducto y las obras civiles en las Estaciones de Compresión 2 y 3 están en plena marcha. “Esto ya no es un proyecto en papel. Ya se siente, ya se ve y ya se emplea”, destacó.
A la reciente reunión de evaluación acudió la nueva CEO de Energía Mayacá, Clarice, acompañada por un equipo de alto nivel: Ana Dudlo, vicepresidenta de Asuntos Gubernamentales y Sustentabilidad; el gerente de construcción Carlos, y Juan Balboa, responsable de la parte social del proyecto en la región.
La prioridad, aseguraron, es mantener el ritmo de trabajo y multiplicar los beneficios para las comunidades locales. Las Estaciones de Compresión (EDC) 2 y 3, que se construyen en Aguacatal y Kobén respectivamente, serán fundamentales para el funcionamiento del gasoducto, ya que permitirán el rebombeo del gas a lo largo del trayecto.
EL IMPACTO YA SE SIENTE
Mientras se tiende la tubería bajo tierra, en la superficie se mueven grúas, camiones y sobre todo personas que ven en esta obra una oportunidad para salir adelante. Los empleos surgieron tras la feria laboral organizada en conjunto con el EPESISTA hace aproximadamente un mes, y las contrataciones no se detendrán ahí.
“La construcción de las plantas apenas comienza. Vendrán más contratos, más trabajadores y más oportunidades”, aseguró García Basto.
Aunque el proyecto también incluye una estación en Macuspana, Tabasco, el enfoque actual está en Campeche. Quienes pasen por los alrededores de Kobén y Aguacatal verán cómo el paisaje cambia: el polvo, el ruido y el sudor de los trabajadores son señales de progreso.
Este gasoducto no solo traerá energía al país. Está trayendo ingresos, estabilidad y esperanza a cientos de hogares campechanos. Lo que hoy son 250 empleos, mañana podrían ser el doble.

