CAMPECHE, CAMP. No hay tregua cuando la lluvia cae. Con cada tormenta que empapa los patios y llena cubetas olvidadas, el mosquito del dengue encuentra un nuevo hogar. Por eso, aunque Campeche registró 566 casos sospechosos y solo 14 fueron confirmados, la Secretaría de Salud prendió la alerta y pide a la población sumarse a las acciones preventivas.
El jefe del Departamento de Vectores en el estado, Octavio Ávila López, insistió en que las brigadas no han parado. Las tareas de nebulización, termonebulización y rociado residual se refuerzan en temporada de lluvias, justo cuando los criaderos se disparan dentro y fuera de las casas.
Hasta el momento, personal de vectores ya eliminó 325 mil 873 criaderos de mosquitos en 107 mil 271 casas trabajadas con el control larvario y 22 mil 571 hectáreas con la nebulización espacial. En está época de aguaceros, se han mantenido activos visitando escuelas, patios, lotes baldíos.
Sin embargo, la clave será la colaboración de la ciudadanía, para que aplique la estrategia de oro: “lava, tapa, voltea y tira”. Y es que esta temporada será de calor, humedad y patios descuidados, lo que hará fácil el trabajo de este insecto que aprovechará cada charco para multiplicarse.
Por ello, aunque los casos actuales no superan la veintena, las lluvias podrían convertir ese número en solo el inicio de un brote mayor. Es necesario que la población limpie techos, elimine cacharros, corte maleza y revise cada rincón para impedir que el agua se acumule.
Tan solo una sola larva olvidada puede volverse un brote en cuestión de días. Aunque este año los casos, no es momento de relajarse, porque el mosquito no descansa y no avisa. La gente también debe poner de su parte acudiendo al médico de presentar algún síntoma, lo que evitará complicaciones a la salud.

