CAMPECHE, CAMP. Aunque el cielo aún amenaza con lluvia, en la colonia Ermita hay quienes ya respiran más tranquilos. Desde hace unos días, las cuadrillas de trabajadores se han apoderado de las calles para dar el último empujón a los trabajos de infraestructura pluvial que, prometen, cambiarán la historia de cada aguacero en la zona. Las obras adicionales iniciadas el sábado pasado ya muestran buen avance y, si el clima lo permite, estarán listas en unos 15 días.
Bernhard Rehn, encargado de despacho de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Movilidad y Obras Públicas, informó que, aunque la obra principal ya fue concluida, se detectaron tres puntos específicos donde el agua aún presentaba conflictos.
Por eso, se reforzó con obras complementarias que buscan no solo agilizar el desagüe, sino garantizar que futuras lluvias no ahoguen más la tranquilidad de los vecinos. “Ya se terminó la obra, pero ahora están trabajando en tres puntos adicionales para que el agua fluya mejor. Se programaron esos trabajos y creemos que en unos quince días se concluyen”, explicó.
De igual forma, también reconoció que estas mejoras son clave para evitar que las lluvias vuelvan a convertir a la Ermita en una trampa de agua. “Lo que buscamos es que todo quede incluso mejor de lo que estaba. Que ya no sea como antes, cuando llovía y todo colapsaba”, añadió.
A pesar de que las lluvias recientes han puesto a prueba los avances, las autoridades confían en que el ritmo de trabajo no se vea afectado. El objetivo es claro: acabar antes de que otra tormenta ponga a prueba el sistema. Por ahora, el suelo está abierto, los tubos se conectan y el concreto huele a renovación.

