CDMX – Una vez más, la derecha mexicana, respaldada por intereses extranjeros, principalmente de Estados Unidos, arremete con furia contra la Cuarta Transformación (4T), el proyecto que ha devuelto la esperanza a millones de mexicanos.
Esta vez, su arma es una campaña digital cargada de desinformación, resentimiento y nostalgia por un pasado de privilegios para unos pocos. Convocan a una supuesta “protesta digital” y a una marcha el 6 de julio en el Ángel de la Independencia, atacando al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la presidenta electa Claudia Sheinbaum con un discurso que destila odio y desesperación.
Pero no nos equivoquemos: esto no es una defensa de México, sino un intento descarado de desestabilizar un proyecto que ha puesto al pueblo en el centro. El mensaje que circula, con su tono apocalíptico, pinta un México en ruinas: “No hay cultura, no hay salud, no hay respeto, no hay educación”. ¿En serio? Esta narrativa ignora los logros tangibles de la 4T.
Según el INEGI, la pobreza extrema se redujo del 14 por ciento en 2018 al 9.1 por ciento en 2024, gracias a programas como la Pensión para Adultos Mayores y Sembrando Vida.
La refinería de Dos Bocas, criticada por los opositores, ha fortalecido la soberanía energética, produciendo 340 mil barriles diarios de combustibles, según datos de Pemex.
El Tren Maya, lejos de ser un capricho, conecta a comunidades marginadas del sureste, impulsando el turismo y la economía local, con un impacto proyectado de 1.5 millones de empleos, según la Secretaría de Turismo.
Y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), vilipendiado por la élite, opera con eficiencia y ha aliviado la saturación del AICM. La derecha, sin embargo, no quiere hechos; quiere caos. Su mensaje apela a una supuesta pérdida de “orgullo mexicano”, pero ¿de qué orgullo hablan? ¿El de un México donde el 1 por ciento acaparaba la riqueza mientras millones vivían en la miseria? ¿El de un país donde la corrupción era la norma, como en los escándalos de Odebrecht o la Estafa Maestra, documentados por Animal Político? Ese México no es el que la 4T defiende.
López Obrador y Sheinbaum han impulsado un modelo de nación que prioriza a los olvidados, que recupera la dignidad del campo, que invierte en salud pública con el fortalecimiento del IMSS-Bienestar, atendiendo a 50 millones de mexicanos sin seguridad social, según la Secretaría de Salud.
La campaña opositora, con su retórica de “libertad” y “respeto al maestro”, esconde una agenda clara: deslegitimar a la 4T para allanar el camino a los intereses de siempre.
