CDMX- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que no habrá impunidad en México ante acusaciones de lavado de dinero, pero subrayó que cualquier acción debe sustentarse en pruebas contundentes.
En respuesta a las sanciones administrativas impuestas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos a dos bancos y una casa de bolsa mexicanos, la mandataria enfatizó: “No vamos a cubrir a nadie, pero se tiene que demostrar con pruebas, no con dichos”.
Sheinbaum destacó que, hasta el momento, el Departamento del Tesoro no ha proporcionado información suficiente para respaldar las acusaciones.
“Que envíen las pruebas, si es que las tienen, para que los acompañemos en el proceso. Si no hay pruebas, no puede haber reconocimiento de lavado de dinero”, señaló, al tiempo que informó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) iniciaron una investigación que solo identificó faltas administrativas, pero no delitos de lavado de dinero.
La presidenta recalcó la soberanía de México y su relación de igualdad con Estados Unidos: “México no se subordina a nadie. Somos un país libre, soberano e independiente. Nos coordinamos, colaboramos, pero no nos subordinamos. A México se le respeta.”
En este contexto, destacó la colaboración con el gobierno de Donald Trump, así como las reuniones entre los secretarios mexicanos de Economía, Marcelo Ebrard, y de Hacienda, Edgar Amador, con sus homólogos estadounidenses.
Sheinbaum también resaltó la solidez del sistema financiero mexicano y las acciones contra el lavado de dinero, reforzadas tras la reciente reforma a la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (LFPIORPI).
“El sistema financiero mexicano es muy fuerte. Incluso estamos fortaleciendo nuestras leyes para protegerlo”, afirmó, destacando la estabilidad del peso y la fortaleza económica del país.
