CAMPECHE, CAMP. El cielo se oscurece y la lluvia no tarda en caer con fuerza sobre Campeche. Mientras el agua se acumula en las calles y el viento sopla con intensidad, Protección Civil lanza un mensaje claro: en esta temporada de lluvias, el peligro acecha tanto dentro como fuera de casa. No es solo el agua lo que amenaza, sino la electricidad, los objetos caídos y los resbalones que pueden convertir un día gris en una tragedia.
Imagina una familia en su hogar cuando de repente, una tormenta eléctrica provoca un apagón. Si en ese momento los aparatos eléctricos siguen conectados, el riesgo de un cortocircuito o incluso un incendio aumenta.
Por eso, autoridades insisten: desconectar todo y no manipular dispositivos con las manos mojadas puede salvar vidas. Además, bajo estas tormentas, el suelo se vuelve traicionero; limpiar o caminar descalzo puede ser fatal, porque el agua es un conductor silencioso del peligro.
Pero no solo el interior del hogar es vulnerable. Afuera, la amenaza crece. Estar a la intemperie durante una tormenta es como jugar a la ruleta rusa con un rayo. Buscar refugio bajo un árbol o cerca de postes metálicos es la peor opción, pues los rayos buscan los puntos más altos para caer y pueden viajar a través de estructuras metálicas, causando heridas fatales.

