CAMPECHE, CAMP. El río Palizada comenzó a mostrar señales de movimiento, con un aumento de 74 centímetros en su nivel desde el viernes pasado hasta este lunes, ubicándose en 1.96 metros sobre el nivel del mar, muy por debajo del nivel preventivo fijado en 4.48 metros.
Aunque por ahora no representa un peligro inmediato, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) advierte que el agua podría seguir subiendo, sobre todo si las lluvias continúan en la región. Los habitantes de Palizada ya notan cómo el color del río ha cambiado, adoptando un tono café debido a los escurrimientos que llegan desde Chiapas y Tabasco, un signo natural que refleja la dinámica hidrológica de la zona.
Este fenómeno es un recordatorio para no bajar la guardia y prepararse ante cualquier eventualidad, ya que las condiciones climáticas pueden cambiar rápido.
UN RÍO QUE HABLA Y EXIGE ATENCIÓN
El agua, que generalmente corre con calma, ahora susurra con más fuerza. Las autoridades de Protección Civil de los tres niveles de gobierno mantienen un monitoreo constante, listos para actuar si el nivel del río alcanza cifras que comprometan la seguridad de la población.
Por ahora, el mensaje es claro: informarse bien, mantenerse alerta y seguir las indicaciones oficiales.
Aunque la cifra actual está lejos de la alarma, la experiencia enseña que los ríos pueden cambiar de humor en cuestión de horas. Por eso, el llamado es a la comunidad: no bajar la guardia y estar atentos a cualquier aviso para proteger a las familias y sus bienes.
LLUVIAS, ESCURRIMIENTOS Y EL FUTURO DEL RÍO
El aumento en el nivel del río Palizada responde a los escurrimientos que bajan desde los estados vecinos de Chiapas y Tabasco, cargando con ellos sedimentos y nutrientes que cambian el color del agua. Este proceso natural, aunque inquietante para algunos, es parte del ciclo hidrológico que afecta la región.

