CAMPECHE, CAMP. En las comunidades de La Viuda y San Isidro, en Palizada, la vida se está volviendo irrespirable. El humo de los incendios forestales no solo cubre los cielos, también penetra los hogares, irrita los ojos de los niños, acelera la tos y agota el aliento de los adultos mayores. Las llamas siguen su curso y la ayuda especializada no llega.
Por lo que Protección Civil, manifestó que es necesario la intervención de las brigadas “corta fuego” de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), pues ellos están capacitados y equipados. No solo detendrían la humazón generada en estas comunidades, pues también salvarían bosques y evitarían más contaminación ambiental.
La situación ha escalado a niveles alarmantes, al menos se han presentado 20 incendios, por lo que se necesita de profesionales para detener esta catástrofe. Los voluntarios hacen lo que pueden, pero la magnitud del fuego los supera. Vecinos se organizan con ramas y baldes para apagar las llamas, mientras el calor extremo y el humo espeso hacen de cada día una prueba de resistencia.
Las familias viven atrapadas entre el bochorno y la ceniza. La combinación de altas temperaturas y contaminación ambiental ha creado un ambiente insoportable. Las autoridades de Protección Civil, han intervenido pero la comunidad pide urgentemente brigadas “corta fuego” de la Conanp, para enfrentar emergencias de esta escala.
Aunque estas brigadas están destinadas a proteger áreas naturales, en situaciones como esta pueden y deben acudir en auxilio del pueblo. Porque lo que está en juego no son solo árboles: es la salud, la seguridad y la dignidad de una población entera.

