CAMPECHE, CAMP. Campechanos seguirán asándose, pues el termómetro marcará hasta 41 grados, un calor que parece pegar en cada esquina, mientras que las nubes comienzan a invadir el cielo por la tarde, anunciando la posibilidad de lluvias y tormentas que refresquen —o revuelvan— el ambiente.
El clima se presenta como una mezcla inquietante: calor abrasador y, al mismo tiempo, señales claras de que la naturaleza cambiará su ánimo hacia lluvias dispersas en varios puntos del estado. El residente técnico de la Conagua, Rafael Chan Antillón, explicó que el calor será abrasador, pero esto podría dar paso a un incremento en la nubosidad conforme avance el día.
La posibilidad de chubascos y tormentas, sobre todo en la tarde y noche, se debe a un canal de baja presión que cubre el sur del Golfo de México y el Istmo de Tehuantepec, y al aire marítimo tropical que trae humedad desde el Atlántico.
El viento que soplará del este, con velocidades de hasta 30 km/h y rachas posibles, no sólo aumentará la sensación de calor, sino que también ayudará a traer esas nubes que podrían descargar lluvias ligeras a moderadas, incluso chubascos fuertes en municipios del centro y sur del estado. Las temperaturas mínimas oscilarán entre 23 y 27 grados, preparando la noche para una atmósfera más fresca pero inestable.
