CAMPECHE, CAMP. El reloj avanza y con él, la urgencia de frenar un enemigo que ya no solo afecta al ganado, sino que dio el salto alarmante a humanos. Tras confirmarse el primer caso de gusano barrenador en una persona en el municipio de Candelaria, las autoridades intensifican esfuerzos para detener la plaga antes de que se descontrole.
Ante esto, el secretario de Desarrollo Agropecuario en el Estado de Campeche., Ramón Ochoa Peña, reveló que, la medida más inmediata y tangible: un baño obligatorio para el ganado que ingresa a la península, instalado en en el kilómetro 287 de la carretera 186, una ruta estratégica por donde entran alrededor de 300 jaulas desde distintos puntos de la península de Yucatán.
“Con esta acción buscamos garantizar que cada hato que pase por ese lugar quede libre del gusano barrenador. Es un esfuerzo coordinado con Quintana Roo y Yucatán para proteger a toda la región”, explicó Ochoa Peña.
La Unión Ganadera, tomará la responsabilidad de gestionar y supervisar esta medida, que busca evitar que animales infestados ingresen y propaguen la plaga. La puesta en marcha de este baño es solo una parte de un plan integral para controlar la mosca barrenadora, que incluye también el refuerzo de vigilancia en las fronteras internas y el fortalecimiento de las inspecciones a los hatos.
CAPACITACIÓN, ARMA SILENCIOSA CONTRA LA PLAGA
Por otra parte, el secretario de la SDA reiteró que esto es un tema serio, que no puede dejarse a la improvisación. Cada jaula, cada animal, debe pasar por un proceso riguroso para proteger al sector ganadero y la salud pública”.
Más allá del control físico, expertos veterinarios insisten en la importancia de capacitar a los productores para identificar y reaccionar a tiempo ante la presencia del gusano barrenador. Pues la tecnología o baños, no bastará si ganaderos no están capacitados para detectar signos y aplicar tratamientos preventivos.
