C A R M E N , CAMP.- Al calificar como urgente y necesario que Petróleos Mexicanos (Pemex), libere las plazas que mantiene congeladas, para la contratación de personal transitorio, que ocupe las vacantes de los trabajadores que se mantienen en resguardo hace mas de tres años, Miguel Pineda Ortiz, presidente de la organización ciudadana Por la Defensa de Pemex, A.C. manifestó que la negativa de los directivos de hacerlo, pone en riesgo la integridad de los obreros y de las instalaciones, ante la falta de mantenimiento.
Destacó que en reiteradas ocasiones, se han presentado manifestaciones y protestas en diversos complejos, en diferentes partes del país, por parte de obreros transitorios que exigen a Pemex la liberación de estas plazas, “ya que resulta desesperante para los compañeros, no contar con un empleo, cuando se sabe del alto número de trabajadores que se encuentran en resguardo desde años atrás”.
Explicó que durante la pandemia, los directivos de Pemex dieron la instrucción de enviar a resguardo a los obreros que presentaran alguna comorbilidad y que eran considerados como de riesgo ante la pandemia; así como las bajas que se tuvieron por los decesos que se presentaron por el Covid 19; a lo que se sumaron el personal que salía de incapacidad o vacaciones, por lo que se considera que un alto porcentaje de trabajadores que no estuvo laborando, cuyas plazas, han fueron congeladas por los directivos de Pemex.
“Anteriormente, cuando un obrero por cualquier situación no se encontraba laborando, su plaza o su lugar, era ocupado por trabajadores transitorios, quienes llevaban a cabo la labor, el tiempo que fuera necesario, permitiendo de esta manera un óptimo desarrollo de las actividades, sin embargo, en la actualidad, se considera en miles de plazas que no están siendo ocupadas”.
Advirtió que al no cubrirse esas plazas vacantes, no sólo se incrementa la carga de trabajo para los trabajadores en activo, sino también se pone en riesgo la operación de las instalaciones, incrementando con ello las posibilidades de accidentes, incluso con consecuencias fatales.
Consideró como absurdas las medidas adoptadas por Pemex para disminuir la movilidad en las instalaciones y ahorrar, ya que el estress, la carga de trabajo y la falta de mantenimiento, pueden traer consecuencias mucho más costosas que la liberación de estas plazas.
“Las cargas de trabajo que ahora tienen los trabajadores petroleros, ponen en riesgo su integridad y las condiciones de operación de las instalaciones, sin embargo, pese a ello, los líderes sindicales permanecen callados, olvidando su deber de defender y proteger los intereses de los obreros que dicen representar”.
Sostuvo que hay muy poco personal dentro de los complejos e instalaciones petroleros, por la cancelación de estas plazas, provocando una carga de trabajo que es muy alta, generando que por el cansancio se pueden cometer errores que pueden ser fatales, siendo las áreas más impactadas los talleres eléctricos, operación de plantas, instrumentación y soldadura.
