MÉXICO.- El asesinato contra Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, perpetrado el 20 de mayo en la Calzada de Tlalpan, ha desatado una feroz campaña de desinformación orquestada por la oposición y amplificada por redes sociales y noticieros alineados con el neoliberalismo.
Estas estrategias no solo generan desconcierto, sino que despojan de humanidad a las víctimas, transformando un acto violento en un show mediático que aviva la polarización, afirma la especialista en derecho penal, Elizabeth Santoyo, quien agrega a CAMPECHE HOY, que el perfil de Guzmán y Muñoz —funcionarios discretos pero cercanos a Brugada— sugiere un ataque calculado para desestabilizar el círculo político de la jefa de Gobierno. No obstante, la oposición opta por capitalizar el desorden en lugar de apoyar el esclarecimiento de los hechos.
Cabe destacar que, en las últimas horas, la fiscal de la Ciudad de México, Bertha Alcalde, acudió a una reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para informar sobre los avances en la investigación del atentado contra colaboradores de Clara Brugada.
A este encuentro también se sumó el ministro en retiro Arturo Zaldívar, reforzando el compromiso de la Fiscalía de la Ciudad de México para esclarecer los hechos con base en evidencia científica, en un esfuerzo por contrarrestar la desinformación y garantizar justicia.
Cabe recordar que, este crimen, ejecutado con precisión quirúrgica, no solo enluta a la capital, sino que ha sido aprovechado para lanzar seudo hipótesis que buscan desprestigiar a la Cuarta Transformación (4T), manipulando el dolor de una tragedia para obtener réditos políticos.
La investigación oficial apunta a un ataque premeditado, con al menos cuatro implicados y vehículos robados, sugiriendo la participación de una estructura criminal organizada. Sin embargo, en lugar de esperar los resultados de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, sectores
