CDMX – La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo expresó su firme rechazo al impuesto del 3.5% a las remesas aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, reiterando que su gobierno trabajará para evitar cualquier gravamen a los envíos de los migrantes mexicanos.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, que inició con un retraso de 30 minutos sin explicación oficial, la mandataria también confirmó una llamada con el expresidente Donald Trump, en la que discutieron temas comerciales, especialmente aranceles en el sector automotriz, aunque evitó dar detalles hasta concretar un acuerdo.
“Todavía falta que esta legislación pase por el Senado estadounidense. Reconocemos que la tasa propuesta bajó del 5% al 3.5%, pero nuestro objetivo es que no se aplique ningún impuesto a las remesas”, afirmó Sheinbaum, subrayando que estos recursos son fruto del esfuerzo de los migrantes y no deben enfrentar cargas fiscales adicionales.
La presidenta destacó la labor del embajador Esteban Moctezuma en Washington y de legisladores mexicanos que han dialogado con sus homólogos estadounidenses para exponer el impacto negativo de esta medida, considerada en México como una forma de doble tributación.
