CAMPECHE, CAMP. Mientras los reflectores apuntaban a los protagonistas de “Una familia a la deriva”, detrás de cámaras la isla de Carmen se transformaba. La filmación no solo dejó escenas grabadas en paisajes de Isla Aguada o el Centro Histórico, también sembró dinamismo económico entre fondas, transportistas, hoteleros y guías turísticos que, sin buscarlo, se volvieron coprotagonistas del proyecto.
Más del 75% de la película se rodó en territorio carmelita durante el mes de abril, según confirmó el secretario de Turismo, Mauricio Arceo. El rodaje trajo consigo un flujo inesperado de trabajo y derrama económica para decenas de negocios que prestaron servicios de hospedaje, alimentación, transporte y logística a la producción. Lo que empezó como una ficción se convirtió en impulso tangible para muchas familias.
“Estamos viendo un cambio real, sobre todo en Isla Aguada, donde la comunidad ha entendido que el turismo puede ser un motor tan fuerte como el petróleo”, explicó Arceo. Desde que este lugar fue nombrado Pueblo Mágico, su población se ha organizado para mejorar servicios, renovar espacios y sumarse con entusiasmo a actividades que antes les eran ajenas.
IMPULSO A LA ECONOMÍA
El estreno oficial de la película se realizará en Campeche, y aunque el evento es motivo de orgullo estatal, para Carmen significa algo más profundo: la consolidación de su potencial como destino fílmico y turístico. Durante las recientes vacaciones de Semana Santa, Isla Aguada trabajó a plena capacidad ofreciendo servicios a turistas, lo que evidencia un cambio de mentalidad colectiva.
“El cine ha sido un espejo donde los carmelitas se vieron por primera vez como anfitriones de experiencias, no solo como habitantes de paso. Ahora hay un interés genuino en estar preparados para recibir, ofrecer y crecer”, comentó el titular de turismo.
