CAMPECHE, CAMP. La temporada de anidación continúa, por lo que la amenaza más grande no son los depredadores naturales, sino los humanos con prisa y sin conciencia. La Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía (Semabicce), a cargo de Jocelyn Durán Murrieta, llamó a la ciudadanía a no ingresar vehículos a la playa y evitar contaminar estos espacios naturales, vitales para la preservación de especies en peligro.
Reiteró que, aunque el llamado es repetitivo, instó a la población a cuidar de estas especies. Recordó que cada huella de llanta sobre la arena puede destruir un nido, que cada bolsa plástica puede ser confundida por una cría como alimento, y que cada descuido humano puede significar la extinción silenciosa de Ante esto, señaló que las tortugas, solo piden un espacio tranquilo para perpetuar su ciclo de vida, algo que hoy depende más de la empatía colectiva. Y es que durante estos meses, las costas se transforman en santuarios. Bajo la luz de la luna, y en un ritual que se ha repetido por siglos, las hembras adultas emergen lentamente del mar, arrastrándose por la arena para cavar sus nidos.
“No es un asunto menor”, subrayó Durán Murrieta, al advertir que el paso de cuatrimotos, camionetas o motos por las playas no solo desorienta a las tortugas, sino que literalmente destruye los nidos que muchas veces no son visibles a simple vista. La anidación es un proceso delicado, y cualquier interferencia puede truncar la llegada de cientos de crías al mar.
El exhorto de Semabicce es claro, pues hay que respetar la playa, por ello debe hacer una responsabilidad social. La presencia humana irresponsable, podría modificar los patrones de anidación de varias especies, y los daños ya son medibles.
