CAMPECHE, CAMP. Por cada llamada de auxilio que podría salvar una vida, hay otra —o incluso dos— que solo entorpecen todo. Insultos, risitas de niños, reportes inventados y hasta preguntas que nada tienen que ver con emergencias saturan las líneas del 911 en Campeche. Ahora, con la modernización del C5, quienes jueguen con fuego… podrían acabar quemados por la ley.
El director del Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C-5), Miguel Valdez, lamentó que de las mil 500 llamadas que reciben al día, al menos el 40% son falsas, inútiles o francamente absurdas. Ahora con la modernización del sistema del C5, será posible localizar a quienes hagan mal uso del 911 o del 089, ya hay un reglamento, y hay sanciones claras.
Aunque Campeche está por debajo de la media nacional en cuanto a llamadas improcedentes —que ronda el 74%—, el problema sigue siendo grave. “Sí merman mucho la operación”, reconoce Valdez, con voz de frustración mezclada con resignación.
Reiteró que cada llamada falsa puede retrasar la atención de una emergencia real. A veces, incluso, se moviliza personal en balde, porque el reporte fue totalmente inventado. Una patrulla o una ambulancia perdida por una mentira.
“Hay que empezar a aplicar la ley”, dice Valdez, mientras recalca que la broma se terminó. No es solo una falta de respeto: es un crimen que puede costarle la vida a alguien más.
