CAMPECHE, CAMP. El estado vive una auténtica caldera a cielo abierto. Desde este lunes, el sol no da tregua y el bochorno pega con furia, haciendo que la vida diaria parezca un castigo. Del 6 al 11 de mayo, las temperaturas podrían superar los 40 grados centígrados y, en algunos puntos del estado, rozar peligrosamente los 50.
Ante esto, Luis Martínez Yáñez, director de Desarrollo Forestal de la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Climático (Semabicce), manifestó que la sensación térmica será asfixiante en zonas del centro, sur y suroeste, con el cielo mayormente despejado, sin una nube que dé esperanza.
Pero no solo sufrirá el estado, ya que los municipios de Hecelchakán, Hopelchén y Escárcega están en alerta, pues ahí es donde más se sienten los estragos de esta ola infernal. No solo es calor: es una rostizada colectiva. En la capital, los campechanos ya no saben si meterse al refrigerador o vivir en el supermercado, porque ni las sombras salvan.
Sin embargo, habría una luz al final del túnel, pues pronósticos estiman que un frente frío podría colarse a la región entre el sábado y domingo, justo cuando muchos celebran el Día de las Madres. No traerá frescura permanente, pero sí cambios radicales en el clima: tormentas, vientos fuertes, caída de granizo y hasta posibles trombas marinas en la costa. Por esto, es importante que
ciudadanos atiendan a las recomendaciones de autoridades, desde mantenerse bien hidratados, evitar exponerse al sol en las horas pico y tener un plan B para cualquier evento al aire libre. Porque si algo es seguro en Campeche esta semana, es que el calor arde y las nubes llegan cuando ya todos están al punto de ebullición.
