MÉXICO- El analista político Roy Campos advirtió que el próximo Papa podría adoptar posturas conservadoras, marcando un cambio significativo en el Vaticano tras el papado de Francisco.
En contraste, destacó la conexión única de Juan Pablo II con México, donde es recordado como santo y se le atribuye un milagro, aunque fue criticado por su falta de progresismo. “Conectaba con la gente”, subrayó.
“Juan Pablo Segundo fue más carismático que Francisco, tal vez por la duración de su papado, pero despertaba más pasión”.
En comparación, afirmó que Francisco, jesuita y latinoamericano, despertó grandes expectativas al inicio de su pontificado por su apertura en temas como el matrimonio homosexual y el aborto.
Sin embargo, estas posturas no se concretaron en reformas eclesiásticas. Según Campos, su popularidad en México disminuyó de 85% en 2015 a 69% en 2025, con un 22% de la población sin una opinión definida sobre él, lo que refleja una falta de “pasión” en su liderazgo.
Señaló que, aunque el 80% de los mexicanos se identifica como católico, la asistencia a misa y la práctica activa han caído notablemente. Además, un 15% cree en un dios, pero no en el de la tradición católica. El analista atribuyó los retos de Francisco a su enfrentamiento con una estructura eclesiástica conservadora que frenó sus intentos de cambio.
