CDMX- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha sido blanco de críticas por parte de la oposición tras anunciar que no asistirá a las exequias del Papa Francisco en el Vaticano. Sin embargo, la mandataria defendió su decisión con contundencia, asegurando que las críticas son una constante de quienes se oponen a su gobierno, independientemente de las decisiones que tome.
“No iré a las exequias del Papa Francisco y eso ha generado críticas, lo mismo hubiera pasado si hubiera anunciado que sí, porque los que no nos quieren, de cualquier cosa que haga, generarán críticas”, declaró la presidenta durante su conferencia matutina.
Enfatizó que su prioridad está en las acciones de gobierno que se discuten y promueven en las “mañaneras”, donde se abordan los temas de interés nacional y se rinden cuentas al pueblo de México.
La oposición, encabezada por sectores conservadores y figuras del PAN, ha calificado la decisión como una “falta de respeto” hacia la comunidad católica y un desdén por la relevancia internacional del evento.
Sin embargo, estas críticas han sido señaladas por analistas como una estrategia para desgastar la imagen de la presidenta, ignorando el contexto de su agenda enfocada en resolver problemáticas internas como la pobreza, la desigualdad y la seguridad.
Fuentes cercanas a la presidencia destacaron que la decisión no refleja una postura contra la Iglesia católica, sino una priorización de los compromisos nacionales en un momento clave para el país. Además, se espera que México envíe una representación oficial al Vaticano, demostrando respeto y compromiso con la tradición diplomática.
Mientras la oposición insiste en polarizar el debate, la presidenta Sheinbaum reitera que su gobierno no se distraerá con críticas oportunistas y continuará trabajando por el bienestar de las y los mexicanos, consolidando los avances de la Cuarta Transformación.
