CAMPECHE, CAMP. Entre cantos, aplausos y lágrimas contenidas, la feligresía chiapaneca abrió su corazón este 24 de abril para recibir al nuevo pastor que, con cruz pectoral en mano y bendición en los labios, inicia su misión: Monseñor José Francisco González González, siendo el 25 de abril su toma de posesión oficial.
Tras despedirse de Campeche, donde el 15 de abril se le dijo adiós con emoción y el 21 emprendió camino, hoy toca tierra chiapaneca para empezar oficialmente su andar como Arzobispo de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez.
Fue Reforma, Chiapas, la primera comunidad en abrazarlo. A las 9:00 AM, Monseñor fue recibido en la Parroquia Santa Cruz de Terán. Desde ahí, comenzó un recorrido cargado de simbolismo y cercanía con el pueblo: saludó peregrinos, dialogó con pueblos originarios, escuchó a religiosas, y al mediodía, en la Catedral Metropolitana de San Marcos, hizo su Profesión de Fe y Juramento de Fidelidad. Su ministerio fue formalmente bendecido en el Seminario Mayor Santa María de Guadalupe, marcando así el arranque de una nueva etapa para la Iglesia local.
EL LAUDES COMO PRIMER ACTO PASTORAL
Pero antes de encabezar ceremonias, el nuevo Arzobispo hizo lo que más ama: rezar con su gente. En la Parroquia “Señor del Santuario”, en Reforma, dirigió el Laudes, su primer acto público como Vicario General y pastor de Chiapas. No solo fue un gesto litúrgico, fue un acto de comunión, de entrega. “La carga de la cruz, si la cargamos todos, participamos de la redención de Cristo”, dijo con firmeza y dulzura, animando a quienes lo escuchaban con devoción.
Ese primer contacto con la comunidad no solo fue cálido, fue profundamente emotivo. “Gracias a todos ustedes, a los padres, a las religiosas”, expresó Monseñor, al tiempo que bendecía a los presentes. Su presencia, serena y firme, trajo esperanza. Un símbolo de unidad para los creyentes que esperaban con fe viva a quien consideran ya su guía espiritual.
LUTO COMPARTIDO POR EL PAPA FRANCISCO
Y en medio de la celebración, Monseñor también se permitió un momento de recogimiento. Lamentó con el corazón el fallecimiento del Papa Francisco, a quien dedicó palabras de respeto y gratitud.
“Estamos alegres por este acontecimiento, pero también tristes por la partida del Papa Francisco, a quien encomendamos a Dios para que lo tenga presente en su reino”, pronunció con voz serena, aludiendo a los funerales que se celebran en estos días.
La ceremonia no se quedó solo en discursos ni en protocolos. El padre José Luis Espinosa, le entregó la cruz Pectoral con la imagen del Glorioso Cristo de Chiapas, acto simbólico que selló su vínculo con esta tierra y su gente. Fue entonces cuando Monseñor elevó otra oración: “Nos encomendamos a Dios, a la Virgen Santísima, para que este inicio de ministerio sea siempre guiado por el Espíritu Santo”.
EL LLAMADO A CAMINAR EN COMUNIÓN
Durante su recorrido, Monseñor visitará varias parroquias en municipios chiapanecos antes de llegar a Tuxtla Gutiérrez, donde este 25 de abril tomará posesión oficial como Arzobispo de la Arquidiócesis. En su mensaje final, extendió una invitación abierta al pueblo peregrinante: “Acompáñenme y demos juntos gracias a Dios que ha escuchado nuestras plegarias”.
