CAMPECHE, CAMP. El próximo 29 de abril, Campeche “temblará” por un sismo. Sin embargo, no habrá grietas, ni edificios tambaleándose, ni corridas de pánico en la calle. Pero sí habrá sirenas, ambulancias, alertas encendidas y mucha gente siguiendo instrucciones. Todo será parte del Simulacro Nacional 2025, con un escenario ficticio pero necesario: un temblor de magnitud 8.1 y donde participará oficinas, escuelas, negocios, hogares, etc.
Ante esto, el titular de la Secretaría de Protección Civil, Anuar Dager Granja, lanzó un llamado: “No se alarmen, pero sí participen. Este ejercicio es para todos”.
Por lo que reiteró que esto será un recordatorio de lo frágil que puede ser la vida. Reveló que ya hay 458 instituciones registradas en Campeche, y más de 26 mil personas comprometidas con este ensayo de vida.
UN ENSAYO NACIONAL, UNA ALERTA COLECTIVA
Aunque el estado no es tierra de temblores, la instrucción es clara: entrenar como si lo fuera. Porque cuando la emergencia es real, los segundos cuentan. Y nadie quiere aprender en el momento más difícil.
La gobernadora Layda Sansores, fiel a su costumbre de sumarse a este tipo de actividades, aseguró la participación activa del estado, como ha ocurrido en años anteriores. La Coordinación Nacional de Protección Civil también respalda este esfuerzo, y ha dejado abierta la invitación para registrarse en preparados.gob.mx, en lo que resta de los días previos.
LA PREVENCIÓN ES PRIMERO
Por otra parte, manifestó que es esencial la prevención, porque la disciplina salva vidas y el hábito de actuar bien en un simulacro puede marcar la diferencia en una tragedia real. Aunque los grandes sismos no han tocado esta tierra, eso no significa que debamos confiar en la suerte.
“Queremos que todos participen. Son ejercicios preventivos, no alarmas reales. Pero lo que sí es real es el aprendizaje que dejan”, dijo Dager Granja.
De igual forma, dijo que estos ejercicios son clave, aunque en Campeche todo transcurra en calma, hay que saber de todo como actuar, en este caso, no para correr, sino para ensayar. No para huir, sino para pensar.
