CAMPECHE, CAMP. El zumbido de una mosca en Chiapas dejó de ser un simple sonido de campo para convertirse en una llamada de emergencia sanitaria. El primer caso humano de infección por gusano barrenador encendió las alertas en el sur del país, y desde Campeche ya se levantan voces que advierten: “No se trata solo de animales, ahora va por nosotros”.
Ante esto, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) no se ha quedado atrás. Informó que el gusano barrenador es una plaga de alto riesgo, que no solo matan ganado y ahora saltó a los humanos: sus larvas devoran tejido vivo, principalmente en mamíferos.
Por otra parte, la ingeniera agrónoma Priscila Campos no se anda con rodeos: “Hay que extremar medidas de higiene en las unidades de producción. El peligro ya cruzó la línea”. Explicó que estas infecciones suelen aparecer cuando no se tiene un adecuado control del ganado, o cuando las personas manejan animales con heridas expuestas, convirtiéndose en blanco fácil para la mosca.
Fue una mujer de 77 años, en el municipio de Acacoyagua, Chiapas, quien encendió la alarma. Las larvas de Cochliomyia hominivorax —la mosca del gusano barrenador— encontraron en una herida abierta el camino perfecto para instalarse en su cuerpo.
