MÉXICO. El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció la imposición de un arancel del 20.91% a la mayoría de las importaciones de tomate provenientes de México, una medida que entrará en vigor el próximo 14 de julio y que pone fin al acuerdo de suspensión que estaba en vigor desde 2019.
La dependencia estadounidense argumentó que el acuerdo anterior no ofrecía la protección suficiente a los productores nacionales de tomate. “Esta medida permitirá competir de forma justa”, se afirmó en un comunicado oficial que anticipa un impacto considerable en el comercio agrícola entre ambos países.
La nueva disposición afectará directamente a los exportadores mexicanos, quienes en 2023 enviaron más de 2,500 millones de dólares en tomates al mercado estadounidense. El nuevo arancel
podría traducirse en un aumento de precios para los consumidores en Estados Unidos, así como en pérdidas económicas para los productores del lado mexicano.
¿POR QUÉ SE IMPUSO EL ARANCEL?
De acuerdo con el Departamento de Comercio, el acuerdo firmado en 2019 ya no garantizaba condiciones equitativas para los agricultores estadounidenses, por lo que se tomó la decisión de restablecer medidas compensatorias. La tarifa, de casi 21%, busca equilibrar el terreno de juego en un mercado altamente competitivo.
La imposición de este arancel podría reavivar tensiones comerciales entre México y Estados Unidos, especialmente en el contexto de un año electoral en ambos países, donde los sectores agrícola y comercial juegan un papel clave en la política económica.
