CAMPECHE, CAMP. La amenaza de una invasión de langostas que podría devastar cultivos en Calkiní, Pomuch y Hecelchakán está a la vista, pero las autoridades locales no están dispuestas a dejar que este insecto arrase con la economía de la región.
Ante la urgencia, comisarios ejidales de Tenabo, Hecelchakán y Pomuch han decidido unir fuerzas para frenar la plaga, cerrando filas con las cuadrillas del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Campeche (Cesavecam) en un esfuerzo conjunto que podría ser la clave para salvar los campos, así lo informó el encargado Manuel Álvarez Martín.
“Lo primero es proteger a nuestros productores, que son el corazón de nuestras comunidades”, señaló Armando Sansores Pech, comisario ejidal de Tenabo. Los vientos y las lluvias que azotaron la región al principio de la semana desataron el caos, al remover las guaridas de las langostas, que se dispersaron rápidamente hacia áreas agrícolas clave.
Las langostas, que ya han hecho de Los Petenes su refugio durante más de diez días, ahora migran hacia otros puntos como Calkiní, Pomuch y Hecelchakán, amenazando con devorar todo a su paso. La alerta ya está activa.
