CAMPECHE. – El secretario de Educación, Víctor Sarmiento Maldonado, dejó claro que no habrá intervención en lo que los padres de familia envían a las escuelas para el lunch de los niños, pero reiteró que si habrá una fuerte concientización para que manden alimentos saludables.
“No se tocará el lunch de los niños”, aseguró. Sin embargo, el desafío radica en cambiar los hábitos alimenticios a través de la concientización y educación de las familias, para que lo que los pequeños lleven a la escuela sea más saludable. Aunque muchos padres continúan enviando productos como chips, hamburguesas y refrescos, el objetivo no es prohibir, sino educar.
“Las escuelas no serán sancionadas. Al contrario, estamos buscando un camino de sensibilización”, afirmó Sarmiento Maldonado. El enfoque está en promover alternativas saludables desde los hogares, donde los padres juegan un papel crucial en la alimentación de los niños. En lugar de un enfoque restrictivo, la idea es cambiar mentalidades y hacer que las familias se sumen a este esfuerzo por mejorar la salud infantil.
El objetivo final de esta estrategia no es censurar lo que los niños llevan a la escuela, sino fomentar un cambio en los hábitos desde la raíz, en los hogares. La salud de los niños es una prioridad, y para lograrla, es esencial que todos se sumen a esta causa. “El desafío está en nuestras manos, pero podemos lograrlo si trabajamos juntos”, concluyó el secretario.
CONCIENTIZACIÓN Y TRABAJO CONJUNTO
Además de trabajar con las escuelas y las cooperativas escolares, reveló que también se enfrentarán a un reto mayor: convencer a las grandes empresas productoras de alimentos para que modifiquen sus productos, reduciendo grasas y azúcares.
El secretario explicó que el cambio no será sencillo, pero se busca un esfuerzo coordinado con las empresas para ofrecer productos más saludables a las familias.
