La titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía, Jocelyn Durán Murrieta, realiza un recorrido por las instalaciones de la plantación forestal de la empresa “Agropecuaria Santa Genoveva”, con el fin de conocer los procesos que realizan y la forma en que convirtieron este proyecto en uno totalmente rentable.
En un mundo donde el equilibrio entre desarrollo económico y cuidado del medio ambiente es clave, “Santa Genoveva” se ha posicionado como un modelo a seguir en el rubro. Con paciencia, visión a largo plazo, este proyecto demuestra que es posible generar economía mientras se contribuye al cuidado del planeta.
Nuestro estado cuenta con 4.474 millones de hectáreas de superficie forestal, lo que representa el 78% de nuestro territorio. Esto nos convierte en una región con una gran vocación forestal, y hoy más que nunca es clave aprovechar este recurso de manera sustentable.
En sus 10 mil hectáreas de plantaciones forestales, produce la especie Teca (Tectona grandis), una madera de alta calidad reconocida a nivel mundial por su durabilidad y belleza. Con más de 800 árboles por hectárea, esta empresa no solo genera materia prima para exportación a 25 países, sino que también ofrece una solución sostenible para terrenos impactados por actividades productivas previas. Durante el recorrido, mostraron los procesos y métodos de siembra, la tecnología de riego, el laboratorio de semillas y el área de transformación de la materia prima en un aserradero.
Estas plantaciones, como las desarrolladas por la empresa, aportan múltiples beneficios tanto al medio ambiente como a las comunidades. Estas iniciativas permiten la regeneración y nutrición del suelo, restaurando terrenos degradados, promoviendo la recuperación de nutrientes y mejorando la fertilidad, lo que también favorece otras actividades agrícolas en la región. Además, brindan importantes servicios ambientales, ya que los bosques capturan dióxido de carbono, regulan el clima, recargan los mantos acuíferos y crean hábitats esenciales para la fauna silvestre.
En el caso de Santa Genoveva, sus terrenos se han convertido en un refugio para la biodiversidad, albergando especies emblemáticas como el jaguar, que cuenta con programas específicos de monitoreo y protección para garantizar su supervivencia. Por otro lado, estas plantaciones generan una economía sólida para las comunidades locales, ofreciendo empleos y oportunidades que fortalecen el desarrollo sostenible. Al producir madera de manera responsable, también disminuyen la presión sobre los bosques naturales, contribuyendo significativamente a la reducción de los índices de deforestación.
Son una poderosa herramienta para reconciliar la necesidad de desarrollo con la protección de los ecosistemas. Campeche tiene que seguir apostando por proyectos como este, que nos demuestran que cuidar de la naturaleza también puede ser una oportunidad de crecimiento económico y social.
