CAMPECHE, CAMP. En un rincón del estado, donde el rezago educativo y el analfabetismo aún persisten, el Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEEA) se ha convertido en un faro de esperanza para miles de personas.
Jorge Alberto Sanmiguel, director del instituto, reveló que están trabajando en una iniciativa para cambiar el nombre de la institución a “Instituto Estatal de Educación para Jóvenes y Adultos”, con el objetivo de incluir a los jóvenes de 15 a 30 años, quienes también forman parte de su población atendida.
“Le cambiamos la vida a las personas, pero muchas veces no se dan cuenta hasta que viven el proceso de alfabetización”, afirmó Sanmiguel. Aunque la mayoría de los beneficiarios son adultos mayores de 50 años, el instituto también ofrece una segunda oportunidad a jóvenes que, por diversas circunstancias, abandonaron la escuela. “Somos esa segunda, tercera o cuarta oportunidad para que terminen su educación básica y continúen con el bachillerato”, explicó.
El proceso no está exento de desafíos. Muchos de los adultos que llegan al IEEA sienten vergüenza o pena por no saber leer ni escribir. “Es difícil que un joven abandone la escuela simplemente porque no quiere estudiar.
