CAMPECHE, CAMP. Un televisor abandonado en un clóset, un celular con la pantalla rota guardado en un cajón… Estos “cadáveres tecnológicos” que acumulan polvo en los hogares de la capital tendrán un último viaje útil este 28, 29 y 30 de marzo, cuando la campaña de acopio de Semabicce despliegue sus contenedores en cinco puntos de la ciudad, incluido un nuevo frente de batalla: el estacionamiento del Sam’s Club.
Misty Hill Ojeda, directora de Gestión Ambiental, lo advierte con un llamado urgente: “No queremos récords, queremos menos residuos”. Pero los números no mienten: en la última edición, los ciudadanos llevaron 18.5 toneladas de cables, electrodomésticos y dispositivos inservibles.
“Es mucho, pero es apenas una fracción de lo que sigue enterrado en las casas, se necesita que esta campaña siga extendiéndose para que más gente se entere y pueda llevar su tecnología olvidada y que tengan un mejor uso”, reconoce.
Ante esto, reiteró los objetos que, si se pueden llevar, por lo que los voluntarios recibirán cualquier cosa que haya tenido un enchufe: desde secadoras de pelo, cargadores, hasta impresoras zombis. Pero hay excepciones pues no aceptarán focos, lámparas fluorescentes y tóner (por su contenido tóxico) y por esta ocasión las baterías alcalinas quedarán fuera.
