CAMPECHE. En el corazón de Champotón, donde el bullicio de los comerciantes y el aroma de los alimentos frescos suelen dominar la escena, la mañana de ayer se tiñó de horror tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Manuel Cocom Ehuan, conocido cariñosamente como “Manuelito”, un joven miembro de la comunidad LGBTQ+.
Manuelito yacía en el suelo, en la zona de arriates del mercado, con el rostro desfigurado por múltiples golpes en la cabeza y la ropa rota, evidenciando un acto de extrema violencia. El pantalón del joven estaba abajo, lo que confirmó posteriormente que había sido víctima de una violación antes de ser asesinado.
El responsable del crimen, quien padece esquizofrenia, intentó pasar desapercibido al salir corriendo del lugar y fingir que había encontrado el cuerpo sin vida.
Sin embargo, su estrategia fracasó cuando una persona lo denunció al notar manchas de sangre en su ropa. Tras su detención, confesó el crimen y reveló los detalles del ataque.
El hallazgo se registró alrededor de las 6:00 horas, cuando algunos locatarios llegaron a abrir sus puestos y se toparon con la escena. El crimen, que ha conmocionado a la localidad, fue cometido por un sujeto de 40 años, conocido en la comunidad como un payaso que participaba en eventos locales.
DETENIDO TRAS CONFESAR CRIMEN
El agresor fue detenido horas después del hecho y ha confesado su responsabilidad en el brutal crimen. El cuerpo de Manuelito fue trasladado al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para realizar la necropsia de ley y determinar las causas exactas de su muerte.
Mientras tanto, los comerciantes del mercado se vieron afectados por el operativo, ya que el proceso de levantamiento del cuerpo se extendió hasta pasadas las 8:40 horas, lo que retrasó la apertura de varios negocios y generó pérdidas económicas para quienes dependen de las ventas del día.
PAYASO GROSERO: UN PASADO OSCURO
La comunidad ha expresado su indignación y exige justicia, ya que el agresor no solo es responsable de este horrendo crimen, sino que también tiene un pasado oscuro.
Vecinos aseguran que el payaso solía acosar a mujeres, seguirlas por las calles, insultarlas y decirles groserías.
Además, durante el último carnaval, fue visto observando de manera sospechosa a niños, lo que generó preocupación entre los padres de familia.
