CAMPECHE.- Las calles empedradas del Barrio de Santa Ana ya respiran el aire de la Semana Santa. Entre el bullicio de los vecinos que barren las banquetas y el eco lejano de las campanas de la iglesia, un joven de 27 años, Christian Emanuel Chu Chay, se prepara para cargar un peso que va más allá de lo físico.
Este año, en la 63ª edición de la tradicional Viacrucis viviente de este rincón de Campeche, él será Jesús de Nazareno. Y no es una elección cualquiera: es el reconocimiento a una vida entregada, paso a paso, a esta devoción.
En entrevista para Campeche HOY, Christian, enfermero de profesión, menciono que no es nuevo en estas lides. Lo suyo con la Vía Crucis empezó hace años, cuando apenas era un rostro más entre la multitud.
Primero fue soldado romano, con la armadura de cartón y la lanza en mano, mirando de cerca la pasión que se representaba. Luego, el destino lo llevó a colgarse en la cruz, no como el Nazareno, sino como uno de los dos ladrones que lo flanquean en el relato bíblico.
“He pasado por varios personajes, y cada uno me ha dejado algo”, me cuenta con una voz serena, sentado en una banca frente a la parroquia de Santa Ana, mientras el sol de la tarde empieza a caer.
