CDMX. – En un momento en que Ricardo Salinas Pliego libra una batalla jurídica, política y mediática para evitar el pago de más de 63 mil millones de pesos en impuestos adeudados desde la administración de Felipe Calderón, el magnate ha decidido dar un paso tramposo: posicionarse como anfitrión y símbolo de una cumbre mundial de la extrema derecha que reivindica el neoliberalismo como solución a los males del mundo.
Este evento, celebrado en la Universidad de la Libertad, propiedad del Grupo Salinas, no solo reúne a figuras internacionales de la élite económica ultraconservadora, sino que también expone las alianzas del empresario con activistas del PRIAN y una red de fundaciones que buscan resucitar un modelo económico que, para muchos, profundizó las desigualdades en México.
Bajo el lema “Libertad en las Américas: Reconstruyendo las bases de la prosperidad”, la reunión anual de la Sociedad Mont Pelerin, fundada en 1947 por los economistas Milton Friedman y Friedrich Hayek, pilares del neoliberalismo, se lleva a cabo con el respaldo de Televisión Azteca como plataforma de difusión y la organización directa de Ninfa Salinas Sada, hija del magnate.
La cumbre, que concentra a instituciones como la red Atlas Network, la Fundación Internacional para la Libertad de Mario Vargas Llosa y la Fundación Disenso del líder de Vox, Santiago Abascal, se presenta como un esfuerzo por contrarrestar las políticas de la Cuarta Transformación liderada por Claudia Sheinbaum, mientras el gobierno mexicano insiste en que los ricos paguen lo que deben al pueblo.
