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5 mayo, 2025

CALKINÍ

Campeche

Fecha de reconstrucción sigue siendo incierta

CAMPECHE, CAMP. La reconstrucción del techo de la Parroquia de San Luis Obispo en Calkiní sigue aplazándose. Más de dos meses después del colapso que ocurrió el 29 de diciembre, los feligreses y la comunidad aún esperan una fecha definida para comenzar la reconstrucción.

A pesar de que el vocero de la Diócesis, Luis Ángel Mendoza Pérez, había señalado que los trabajos iniciarían en marzo, el proceso administrativo aún sigue su curso. La razón principal del retraso, según explicó, es la complejidad de la licitación de las empresas que se encargarán de la reconstrucción.

Las ofertas están siendo evaluadas, y no será hasta que se elijan las empresas más capacitadas –entre las cuales se incluyen opciones de Yucatán y Puebla– que podrán liberar los presupuestos a través del seguro administrativo. Mientras tanto, la primera fase de la obra, que consiste en una limpieza exhaustiva bajo la supervisión de arqueólogos del INAH, sigue avanzando.

“No se trata de una limpieza sencilla”, explicó Mendoza, “todo el proceso está siendo evaluado con sumo cuidado para asegurar que los materiales del techo colapsado que se puedan reutilizar sean utilizados de forma adecuada”. Este meticuloso proceso podría retrasar aún más el inicio de los trabajos de restauración.

LA FE SIGUE RENOVÁNDOSE

A pesar de los contratiempos, el padre Fernando Manzo Barajas mantiene viva la esperanza. Mientras los patios de la iglesia siguen siendo renovados –con pisos nuevos y donaciones de sillas y toldos para las misas–, la comunidad católica confía en que el techo será reconstruido pronto.

La fe de los feligreses se mantiene firme, y como el padre Manzo dijo, “mientras tanto, nuestra fe no se derrumba”. Mientras tanto, la Diócesis, junto con el INAH, continúa trabajando para garantizar que la reconstrucción se haga con la mayor precisión y respeto posible hacia el patrimonio histórico.

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Las autoridades aseguran que, aunque el proceso es lento, no se escatimará esfuerzo para que la iglesia regrese a su esplendor. En cada misa, en cada oración, la comunidad reafirma su compromiso con la iglesia, sabiendo que el retorno de su techo es solo una cuestión de tiempo.

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