TEXAS, CALIFORNIA, MICHIGAN, OHIO, Illinois y al menos 14 estados más de Estados Unidos resentirán el impacto económico más severo de los aranceles, contra México y Canadá. Estos gravámenes, que afectarían sectores clave como el comercio, la agricultura, la manufactura y la industria automotriz, amenazan con desestabilizar la red económica integrada de Norteamérica, forjada durante tres décadas bajo el TLCAN y el T-MEC.
Un análisis del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS) advierte que los aranceles del 25% a México y Canadá, junto con un 10% a China, “corren el riesgo de socavar la seguridad económica de Estados Unidos” debido a sus repercusiones directas y su incapacidad para presionar cambios políticos en los socios comerciales.
Además, el CSIS señala que estas medidas podrían debilitar alianzas esenciales para enfrentar amenazas globales, particularmente las provenientes de China.
Aunque la imposición de los aranceles se pospuso hasta este 4 de marzo para buscar un acuerdo dentro del marco del T-MEC, economistas alertan sobre un panorama sombrío si México y Canadá no logran satisfacer las demandas del presidente Donald Trump, quien exige medidas más drásticas contra la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo. Según el Budget Lab de la Universidad de Yale, los aranceles provocarían una caída del PIB estadounidense y un repunte inflacionario, con alzas en los precios de bienes de consumo como gasolina y automóviles.
La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) estima que las mercancías estadounidenses se encarecerían un 4.1%, mientras que México y Canadá perderían competitividad, desencadenando un “juego de perdedores” en la región. Especialistas coinciden en que un intercambio de tarifas recíprocas entre los tres países no beneficiará a nadie y podría derivar en una guerra arancelaria con consecuencias catastróficas.
El secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnik, confirmó este domingo en el programa Sunday Morning Futures de Fox que los aranceles entrarán en vigor el martes, aunque será el presidente Trump quien determine “los niveles exactos”.
Lutnik reconoció que México y Canadá han tomado medidas para abordar las preocupaciones sobre cruces fronterizos, pero insistió en que no han hecho lo suficiente para mitigar las “muertes por fentanilo en Estados Unidos”, una de las prioridades del mandatario.
